Más allá de las fronteras: Aprovechar la estrategia China Plus One para reducir costes y seguir siendo rentable en la UE

¿No tiene tiempo para leer el artículo completo? Escuche el resumen en 2 minutos. China ha sido el centro de fabricación mundial por sus amplias ventajas. Sin embargo, los recientes acontecimientos mundiales han puesto de manifiesto la vulnerabilidad de confiar en este país como base de fabricación. Debe contar con un plan de respaldo en caso de que las cosas vayan cuesta abajo. Los costes logísticos aumentan, hay guerras comerciales, la inestabilidad política es persistente y los consumidores se muestran cada vez más escépticos. Esto ha llevado a las empresas a diversificar sus redes de producción, lo que ha dado lugar al auge de la "estrategia China más uno". Se trata de un enfoque inteligente que permite a las empresas conservar sus instalaciones de fabricación en China combinando sus ventajas con la producción en lugares estratégicos como Europa Central y Oriental (ECE) o los Balcanes. Esto minimiza significativamente los riesgos y mejora la capacidad de recuperación, al tiempo que mantiene la rentabilidad y la competitividad. Profundicemos en este enfoque táctico para averiguar si es la estrategia adecuada para usted. Ventajas y limitaciones de China como centro de fabricación Para empezar, debe comprender las ventajas y los retos de tener un centro de fabricación únicamente en China: Principales ventajas: Capacidad de producción masiva: China sigue ofreciendo una escalabilidad increíble. Si su empresa tiene como objetivo la producción de grandes volúmenes, entonces es una ubicación muy beneficiosa. Bajos costes laborales: Aunque los costes laborales en China han aumentado considerablemente -hasta 70% en la última década, según McKinsey-, siguen siendo competitivos para muchas industrias. Infraestructura y eficiencia de la cadena de suministro: La infraestructura bien desarrollada de China apoya sus sólidas cadenas de suministro, por lo que es difícil para otras regiones replicar su eficiencia logística. Desafíos: Aumento de los costes logísticos: Los costes de envío de China a Europa se han disparado más de 300% en los últimos años, según informa Bloomberg. Las razones son el aumento del precio del combustible, los cuellos de botella en la cadena de suministro mundial y la escasez de contenedores. Todo ello ha puesto a prueba la rentabilidad. Embargos y guerras comerciales: La actual guerra comercial entre Estados Unidos y China y otras tensiones geopolíticas han hecho que las empresas se replanteen su excesiva dependencia de China, lo que ha provocado un aumento de los aranceles, la interrupción de las cadenas de suministro y la incertidumbre. Inestabilidad política: Con políticas como embargos y restricciones comerciales que cambian con frecuencia, las empresas que dependen exclusivamente de la fabricación china se enfrentan a riesgos significativos para mantener cadenas de suministro estables. ¿Por qué la estrategia China más uno se ha convertido en la necesidad del momento? Diversificar más allá de China ya no es sólo una opción, es una necesidad debido a los terribles riesgos. La estrategia China Plus One le impide depender demasiado de un único lugar de producción y le ofrece protección frente a las incertidumbres mundiales. He aquí las 3 razones clave por las que es el enfoque adecuado: Mitigación de riesgos: Las empresas que emplean la estrategia China Plus One reducen su exposición a guerras comerciales, aranceles y otros riesgos económicos y geopolíticos. Logística "justo a tiempo": Fabricar más cerca de Europa permite a las empresas adherirse a los principios de "justo a tiempo" con mayor eficacia. Las mercancías enviadas desde China tardan entre 30 y 45 días en enviarse, mientras que los envíos intraeuropeos llegan en sólo 1 ó 3 días. Observe esta diferencia. Costes de transporte: El aumento de los precios del combustible y los cuellos de botella en el transporte están haciendo que los envíos de larga distancia desde China sean prohibitivamente caros. Por tanto, produzca cerca de su casa y reduzca los costes de transporte. ¿Por qué elegir Europa Central y Oriental (ECE) o los Balcanes para la estrategia "Más uno"? Europa Central y Oriental y los Balcanes se han convertido en destinos emergentes para que las empresas trasladen su base de producción o inviertan en una nueva planta de fabricación. Países como Rumanía, Hungría, Polonia y otros presentan ventajas tácticas como la proximidad al mercado, abundancia de talento cualificado, oportunidades de ahorro de costes, gran alineación normativa, etc. Proximidad geográfica y reducción de los gastos de envío Los países de Europa Central y Oriental están próximos a los principales mercados europeos y la menor distancia también acelera los plazos de entrega, los plazos de entrega y los tiempos de respuesta al mercado. Las empresas pueden reducir los gastos de envío a la mitad en comparación con el transporte desde China. Costes laborales más bajos en comparación con Europa Occidental Según la OCDE, los costes laborales en los PECO y los países balcánicos son entre 40 y 60% más bajos que en Europa Occidental a pesar de contar con una mano de obra igual de cualificada. Esto ayuda a las empresas a ahorrar dinero sin tener que enfrentarse a los retos logísticos y geopolíticos de los países asiáticos. Infraestructuras y red logística Países como Polonia y la República Checa han realizado importantes inversiones en infraestructuras durante la última década. Esto los convierte en un destino brillante para las operaciones de fabricación. El Banco Mundial ha clasificado a Polonia entre las 25 primeras naciones del mundo por su rendimiento logístico. Estabilidad política Muchos países de Europa Central y Oriental y de los Balcanes son miembros de la Unión Europea. Esto garantiza la alineación normativa con las normas de la UE, lo que reduce los riesgos legales y de cumplimiento. La estabilidad política de estos países contrasta con los entornos más impredecibles de otros destinos de fabricación de bajo coste, como el Sudeste Asiático. Ahora comparemos lugares estratégicos como Europa Central y Oriental y los Balcanes con centros de fabricación tradicionales como Asia (Vietnam, Bangladesh, etc.), América Latina y África. Los países asiáticos ofrecen mano de obra barata, pero hay problemas cruciales de cualificación y los tiempos de envío son demasiado elevados. Mientras tanto, América Latina puede ser una solución ideal para las empresas con sede en Estados Unidos, pero sigue presentando retos logísticos y problemas normativos para las empresas europeas. Por último, África es un mercado emergente para las empresas, pero las infraestructuras subdesarrolladas, la inestabilidad política y la falta de mano de obra cualificada ahuyentan a las empresas manufactureras. Principales ventajas de la estrategia China Plus ECE/Balcanes para las empresas europeas Con la estrategia de fabricación China Plus ECE/Balcanes, las empresas pueden acceder a una amplia lista de ventajas: Reducción de la dependencia de China: Al diversificar fuera de China, se distribuyen los riesgos concentrados y su negocio no se detendrá debido a problemas en una región. Logística rentable: Cuando fabrica en los PECO o los Balcanes, los costes de transporte son 30-40% más bajos que los de China. Esto también aumenta los beneficios al tiempo que reduce los plazos de entrega. Resistencia y flexibilidad: Al diversificar la producción entre China y Europa, las empresas pueden cambiar fácilmente sus operaciones en función de la demanda del mercado o de la evolución geopolítica, lo que ofrece una mayor flexibilidad operativa. Alineación reglamentaria con las normas de la UE: La fabricación en CEE garantiza el pleno cumplimiento de la normativa medioambiental, laboral y de seguridad de la UE, reduciendo el riesgo de multas, disputas legales e infracciones de cumplimiento. ¿Cómo implantar un plan China Plus One eficaz? Poner en marcha un plan China Plus One eficaz no es pan comido. Hay que

Diversificación estratégica contra la desindustrialización: ¿Reubicación en Europa Central y Oriental o externalización?

¿No tiene tiempo para leer el artículo completo? Escuche el resumen en 2 minutos. Alemania está sufriendo una ola de desindustrialización demasiado fuerte como para dominarla a corto plazo. Los fabricantes de automóviles, que han sido el motor de la economía del país, se enfrentan a retos que requieren una acción estratégica inmediata. Entre los muchos planes contraproducentes, la diversificación de la huella de fabricación hacia las superpotencias automovilísticas de la región de Europa Central y Oriental ha surgido como una poderosa alternativa a la subcontratación. Para los fabricantes de automóviles y otras industrias profundamente afectadas por el aumento de los costes operativos y los precios de la energía, la decisión de externalizar o trasladar sus fábricas dentro de Europa Central y Oriental (ECE) es confusa, complicada, pero muy crítica. Aquí analizaremos los pros y los contras de ambos enfoques y los compararemos específicamente para los fabricantes de automóviles y otras industrias de alto riesgo. Al final, se dará cuenta de por qué trasladar la producción a los países de la CEE puede ser una alternativa mejor. La batalla de la industria automovilística contra la desindustrialización Durante años, la industria automovilística alemana ha sido el factor impulsor de su legado industrial. Sin embargo, la reciente desindustrialización del país debida a factores como el aumento de los precios de la energía, la creciente escasez de mano de obra y las incertidumbres geopolíticas han traído el fin del sector. La escalada de los costes energéticos ha empeorado las cosas, ya que la industria automovilística depende en gran medida de líneas de producción ininterrumpidas y del acceso a la energía. Los fabricantes buscan desesperadamente formas de adaptarse y diversificar estratégicamente sus operaciones para preservar la competitividad y mantener la rentabilidad, y la externalización y la deslocalización de fábricas aparecen como las dos principales soluciones. ¿Por qué la externalización se queda corta en la batalla de la desindustrialización? La externalización puede ser una estrategia muy utilizada en todo el mundo, pero tiene su propio conjunto de riesgos que perjudican el futuro a largo plazo de su empresa. Especialmente en sectores como la fabricación de automóviles, que dependen de sólidas medidas de control de calidad, tecnologías patentadas y complejas cadenas de suministro. Echemos un vistazo a algunas razones clave para entender por qué la externalización no es la herramienta más vital para luchar contra la desindustrialización como fabricante alemán de automóviles: 1. Cuando se externaliza la fabricación, las empresas pierden el control directo sobre el proceso de producción. Es posible que los socios de externalización no se adhieran a los mismos estándares de calidad o innovación, lo que conduce a una disminución del producto final. Para las empresas arraigadas en la fabricación de precisión -como las del sector automovilístico alemán- esta pérdida de control supone una grave amenaza para la reputación de su marca. 2. La comunicación se hace más difícil cuando se externaliza la producción a regiones lejanas. Sus proveedores utilizarán idiomas distintos, tendrán culturas diferentes y trabajarán en sus zonas horarias preferidas. La eficiencia operativa de su empresa se resentirá en este caso. 3. 3. Riesgos de propiedad intelectual Si subcontrata producciones a una región con leyes de propiedad intelectual poco definidas o débiles, su propiedad intelectual corre el riesgo de ser robada. Si le roban sus diseños, técnicas e innovaciones de vanguardia, su empresa estará condenada al fracaso y el caos será inimaginable. 4. Dependencia de socios externos Usted está a merced de sus socios de externalización cuando les entrega sus producciones. Si no cumplen los objetivos de producción o no ofrecen una calidad homogénea, está usted perdido. Su cadena de suministro se verá afectada y los tiempos de inactividad son inminentes. Debido a estos retos, la subcontratación no es lo más adecuado si está intentando defenderse de los ataques de la desindustrialización. Por el contrario, la diversificación de la huella de fabricación hacia las superpotencias automovilísticas de la región de Europa Central y Oriental ofrece una alternativa más controlada y fiable a la externalización. Los países de Europa Central y Oriental se han convertido últimamente en los lugares ideales para la deslocalización de fábricas debido a su gran proximidad, sus competitivos mercados laborales y sus importantes inversiones en infraestructuras. Analicemos las principales ventajas de trasladarse a países de Europa Central y Oriental como Polonia, Hungría, Eslovaquia y la República Checa. 1. Proximidad a Alemania: Mayor control y logística más sencilla La deslocalización de fábricas a los países de Europa Central y Oriental ofrece ventajas geográficas que no tienen los destinos de subcontratación de Asia o Sudamérica. Estos países están tan cerca de Alemania que la gestión de las operaciones resulta más sencilla y no habrá que enfrentarse a ningún problema con la cadena de suministro. Esta proximidad permite a las empresas mantener el tan necesario control sobre sus operaciones, al tiempo que reduce significativamente los costes de transporte y los plazos de entrega. Por ejemplo, Eslovaquia se está convirtiendo en el próximo líder de la fabricación de automóviles en Europa. El país ofrece infraestructuras e instalaciones avanzadas, y una mano de obra increíble que está altamente cualificada pero trabaja con salarios bastante bajos. 2. Los países de Europa Central y Oriental cuentan con avanzados programas educativos y de formación profesional. El talento que se produce aquí no sólo es capaz, sino altamente adaptable a las tecnologías de fabricación avanzadas. Además, exigen salarios significativamente más bajos que en Alemania. Para los fabricantes alemanes, es nada menos que una bendición, ya que pueden reducir los costes operativos sin sacrificar la calidad de sus productos. 3. Los países de Europa Central y Oriental se rigen por la normativa de la UE, por lo que no tendrá que preocuparse por problemas de cumplimiento, ya que la transición será fluida. Sin embargo, cuando se externaliza la producción, se corre el riesgo de una desalineación normativa con las leyes de cumplimiento, medioambientales y laborales. Y lo que es más importante, las empresas automovilísticas alemanas pueden mantener un estricto cumplimiento de las políticas medioambientales de la UE trasladándose a países de Europa Central y Oriental. Se trata de un aspecto crucial, pues ya se enfrentan a un inmenso escrutinio sobre las normas de emisiones. Por lo tanto, existe la garantía de que las fábricas reubicadas seguirán las directrices legales y éticas necesarias para evitar costosas multas reglamentarias y daños a la reputación. 4. Los países de Europa Central y Oriental han invertido mucho en mejorar sus infraestructuras para acoger la afluencia de fabricantes extranjeros. Ya se trate de redes de carreteras y ferrocarriles, telecomunicaciones o suministros de energía, estas naciones han desarrollado la infraestructura necesaria para apoyar operaciones de fabricación complejas. Para los fabricantes de automóviles, donde la eficiencia en las cadenas de suministro es vital, las redes logísticas bien establecidas en los países de Europa Central y Oriental permiten una integración perfecta en las cadenas de suministro globales, garantizando la continuidad de la producción y la capacidad de recuperación incluso durante períodos de interrupción global. 5. A menudo, la externalización aparece como la solución rápida para reducir los costes operativos, pero puede acabar descuidando los inconvenientes a largo plazo que afectan al futuro de su empresa. En el

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