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En 2024, la industria automovilística italiana registró sus peores resultados en décadas. Stellantis, el conglomerado detrás de nombres tan conocidos como Fiat, Maserati y Alfa Romeo, registró una caída de 37% en la producción de vehículos, con una producción de turismos que se desplomó 46% a su nivel más bajo desde 1956.
Este colapso reflejaba algo más que problemas específicos de la empresa: señalaba una crisis más amplia a la que se enfrentaban los sectores automovilístico italiano y europeo.
Ahora, con una audaz inversión de 2.000 millones de euros prevista para 2025, Stellantis lanza un ambicioso plan para invertir la tendencia y restablecer el lugar de Italia en el corazón de la fabricación europea de automóviles.
1. Por qué la industria automovilística italiana está en una encrucijada
Antaño orgulloso pilar de la identidad económica nacional, la industria automovilística italiana aporta más de 5% al PIB del país y mantiene más de 270.000 puestos de trabajo. Sin embargo, el sector está asediado. La demanda de vehículos eléctricos crece más despacio de lo previsto.
La normativa medioambiental de la UE es cada vez más estricta. Y la competencia extranjera -especialmente la de los fabricantes chinos de vehículos eléctricos- es cada vez mayor. El drástico descenso de la producción de Stellantis en 2024 no ha sorprendido a los analistas. El Fiat 500e, que en su día fue uno de los coches más vendidos en Italia, pasó de 65.000 unidades en 2023 a unas 20.000 al año siguiente.
En Mirafiori (Turín), la producción cayó 701 T3T, mientras que la planta de Maserati en Módena descendió 791 T3T. Incluso plantas históricamente estables como Pomigliano d'Arco y Atessa registraron notables descensos.
2. La inversión de 2.000 millones de euros de Stellantis: Un reajuste estratégico
Para frenar este declive y garantizar el futuro de sus operaciones, Stellantis está realizando una inversión de 2.000 millones de euros en 2025 como parte de un compromiso más amplio de 10.000 millones de euros de 2021 a 2025. Otros 6.000 millones de euros reforzarán la cadena de suministro italiana. A diferencia de planes anteriores, esta estrategia no incluye subvenciones públicas y está estrechamente alineada con la visión a largo plazo de Stellantis.
Aspectos destacados del plan de inversión:
- Las seis centrales italianas seguirán operativas hasta 2032
- Los nuevos modelos se lanzarán en múltiples plataformas y sistemas de propulsión.
- Turín será la sede europea de Stellantis a partir de 2025
3. Modelo de tuberías y revitalización de plantas
Cada planta cumplirá una función estratégica en la recuperación de Stellantis:
i) Pomigliano d'Arco: Lanzamiento del Fiat Pandina y de vehículos eléctricos compactos sobre la plataforma STLA Small a partir de 2028. La producción actual del Panda continuará hasta 2030.
ii) Melfi: Se espera triplicar la producción con el Jeep Compass, el DS7 y el Lancia Gamma a partir de 2025. Está previsto un nuevo modelo DS8 con tecnología avanzada de baterías.
iii) Cassino: Fabricará modelos híbridos y eléctricos Alfa Romeo Stelvio y Giulia, además de un vehículo de lujo de gama alta en 2026.
iv) Mirafiori: Acogerá la producción del Fiat 500 híbrido y aumentará la producción de la transmisión de doble embrague (eDCT) de 600.000 a 900.000 unidades anuales.
v) Atessa: Comenzó a producir grandes furgonetas EV a finales de 2024, con una gama mejorada prevista para 2027.
vi) Termoli: Se estudia la posibilidad de reconvertir la gigafactoría, pero sigue en estudio.
vii) Módena: Designado como centro de desarrollo de alta gama de Maserati.
4. Apoyo del Gobierno italiano
El Gobierno italiano complementa los esfuerzos de Stellantis con una inversión de 1.600 millones de euros, de los cuales 1.000 millones estarán disponibles en 2025. A diferencia de años anteriores, los fondos no se destinan a incentivos a los consumidores, sino a... refuerzo de la cadena de suministro.
El objetivo: ayudar a los proveedores locales a adaptarse a la electrificación y garantizar la continuidad de los puestos de trabajo en toda la industria automovilística italiana.
5. Importancia estratégica de Turín
Turín asumirá un nuevo papel como director de Stellantis. Sede europea a partir de enero de 2025. Aunque la empresa mantiene su base fiscal en los Países Bajos, este traslado restablece la centralidad simbólica y operativa del sector automovilístico italiano. También refuerza las raíces históricas de Fiat, al tiempo que se alinea con el compromiso político y las necesidades de I+D de la UE.
6. Obstáculos en el camino
La hoja de ruta de Stellantis conlleva grandes retos:
- Reglamentos de la UE: A partir de enero de 2025, 20% de todos los vehículos producidos deberán ser eléctricos. El incumplimiento podría acarrear fuertes multas.
- Cambios en la dirección: La dimisión del Consejero Delegado Carlos Tavares a finales de 2024 ha colocado al Presidente John Elkann en el cargo temporalmente, creando un periodo de transición en medio de la incertidumbre del mercado.
- Competencia extranjera: Los fabricantes chinos controlan ya 25% del mercado europeo de vehículos eléctricos. Aunque la UE ha impuesto aranceles de hasta 35,3%, Italia sigue presionando para encontrar soluciones comerciales equilibradas.
7. Empleo y perspectivas económicas
La industria automovilística italiana no es solo cuestión de productos: es cuestión de personas. Stellantis se ha comprometido a mantener abiertas todas las fábricas hasta 2032, con el objetivo de estabilizar el empleo y evitar despidos masivos como los de 2024.
La gestión provisional, como la que ofrece CE Interim, está desempeñando un papel entre bastidores para ayudar a fabricantes y proveedores a Superar la puesta en marcha de plantas, los retos laborales y los cambios operativos..
8. Objetivos de sostenibilidad e innovación
Stellantis aspira a la neutralidad de carbono en 2038. Las nuevas inversiones se centran en la producción energéticamente eficiente y la ampliación de la gama de vehículos eléctricos. Proyectos como la planta de componentes de motores eléctricos de Biella y las posibles gigafábricas de baterías se ajustan a los objetivos climáticos de la UE, pero sólo si la infraestructura y la demanda de los consumidores se ponen al día.
9. Señales tempranas y respuesta del mercado
En el primer trimestre de 2025, Stellantis registró un modesto 1,9% de aumento de la cuota de mercado de la UE30 (hasta 17,3%), liderado por modelos como el Citroën ëC3 y el Fiat Grande Panda. Aunque es pronto, sugiere que la estrategia puede estar ganando tracción.
10. De cara al futuro
- A corto plazo: 2025 pondrá a prueba la capacidad de Stellantis para ampliar la producción de vehículos eléctricos y cumplir al mismo tiempo las nuevas normas de la UE.
- A medio plazo: A partir de 2026, se espera que más de una docena de nuevos modelos revitalicen los volúmenes.
- A largo plazo: Si la inversión y la política se mantienen alineadas, la industria automovilística italiana podría no sólo recuperarse, sino evolucionar hasta convertirse en un centro sostenible y competitivo a escala mundial.
Conclusión
El plan de 2.000 millones de euros de Stellantis es más que un compromiso financiero: es un pivote estratégico para la industria automovilística italiana.
Con el apoyo del gobierno, la experiencia interina de empresas como CE Interinoy una nueva generación de modelos híbridos y eléctricos, es posible que Italia escriba su próxima historia de recuperación industrial. El camino es incierto, pero los cimientos ya están puestos.