Nearshoring vs Offshoring 2025: Costes, riesgos y rentabilidad

Nearshoring vs Offshoring

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Si hay una cuestión que los responsables de operaciones no pueden ignorar en 2025, es ésta:

¿Deberíamos seguir deslocalizando o ha llegado el momento de acercar la producción a casa?

Durante años, la deslocalización fue la regla de oro. La mano de obra barata, las megafábricas en Asia y la fiabilidad de la escala hacían que fuera difícil de superar. Pero los tiempos han cambiado, y rápido.

Las perturbaciones en la cadena de suministro, el aumento de los salarios en Asia, la volatilidad del transporte marítimo y la imprevisibilidad geopolítica han empujado a las empresas a replantearse todo. Ahí es donde la conversación en torno a nearshoring vs offshoring se vuelve interesante y estratégica.

Ya no se trata sólo de costes. Se trata de velocidad, control y resistencia. Y las empresas que aciertan en esta decisión obtienen una importante ventaja competitiva.

1. La verdadera comparación de costes: No es sólo la mano de obra

Sobre el papel, la deslocalización sigue ganando la batalla de los costes laborales. Los salarios en algunas partes de Asia siguen siendo significativamente más bajos que en Europa o Norteamérica. Pero esta comparación pasa por alto el panorama general.

Porque cuando se añaden los gastos de envío, los costes de mantenimiento de inventario, los retrasos, los aranceles y los quebraderos de cabeza de la supervisión, el "ahorro" de la deslocalización empieza a erosionarse rápidamente.

Ahora tomemos Europa Central o del Este: los costes laborales siguen siendo 60-70% más bajos que en Alemania, y estás a un viaje en camión de tus mercados finales. ¿Cuál es el resultado? Los productos llegan antes a los clientes, el capital no se inmoviliza en existencias de baja rotación y usted duerme mejor sabiendo que su fábrica no está al otro lado del mundo.

Ya no se trata del salario por hora. Se trata del coste total del servicio-y la deslocalización cercana está acortando distancias rápidamente.

2. Plazo de entrega, plazo de entrega, plazo de entrega

Si deslocalizar es ahorrar costes, la deslocalización es cuestión de capacidad de respuesta.

Piense en una situación en la que un cliente cambie repentinamente las especificaciones o en la que la escasez de un componente le obligue a actuar con rapidez. ¿Esperar 30 días a que llegue un contenedor de China? Eso no es suficiente.

Una fábrica de Hungría o Eslovaquia puede tener el producto en el muelle de un cliente alemán en 48 horas. Ese tipo de proximidad lo cambia todo, sobre todo en sectores como la automoción, la electrónica o los bienes de consumo, donde la agilidad es más importante que nunca.

Empresas como Siemens ya han trasladado su producción a Europa Central y Oriental para sacar provecho de ello. Respuesta más rápida. Menores gastos de envío. Mejor control. Menos extinción de incendios.

3. El riesgo no es una partida hasta que lo es

Esto es lo que 2020 enseñó a todos los CEO y COO: el riesgo es real, y es caro.

La deslocalización te encierra en largas cadenas de suministro, fronteras internacionales y políticas globales. Y cuando una de ellas se rompe, ya sea una pandemia, una guerra comercial o un canal bloqueado, te quedas atrapado.

Por eso nearshoring vs offshoring se ha convertido en algo más que un debate sobre costes. Es una estrategia de riesgo.

Al producir más cerca de sus clientes, recupera el control. Menos eslabones en la cadena. Menos cosas que pueden salir mal. Por eso Bosch trasladó su producción a Hungría. Por eso Boeing está deslocalizando sus operaciones a México tras enfrentarse a costosos problemas de calidad en el extranjero.

El riesgo ya no es teórico. Y cada día sin interrupciones es un ROI oculto.

4. El ROI no siempre es obvio hasta que se mira más de cerca

A primera vista, el nearshoring puede parecer más caro. Nuevos emplazamientos. Salarios más altos. Tal vez incluso algunos problemas iniciales.

Pero miremos más allá de la inversión inicial.

Las empresas que ejecutan bien una estrategia de nearshoring obtienen beneficios a largo plazo: mayor rapidez de comercialización, mejor capital circulante, producción más estable y mayor satisfacción del cliente.

De hecho, Bain & Company informa de que Los márgenes pueden mejorar hasta 30% cuando la deslocalización se hace bien. No se trata sólo de ahorrar costes. Es una ventaja estratégica.

Y para las empresas respaldadas por capital riesgo, esto puede significar una creación de valor real, no sólo a través de mejoras en el EBITDA, sino también a través de la resistencia que protege la valoración en mercados volátiles.

5. Hacer que funcione: todo es cuestión de ejecución

Aquí es donde las cosas se ponen reales.

La deslocalización próxima no es una diapositiva en un plan estratégico. Es un cambio operativo a gran escala. Y si no se gestiona bien -desde la selección del emplazamiento hasta la alineación con el proveedor y la puesta en marcha-, se puede perder tiempo, dinero y credibilidad.

Hemos visto empresas que triunfan cuando contratan a líderes experimentados para gestionar el traslado. Directores de operaciones interinos que han montado fábricas en Polonia. Jefes de la cadena de suministro que saben cómo redirigir las compras manteniendo estable la operación actual.

Ya se trate de deslocalizar a Serbia, deslocalizar a Estados Unidos o crear un modelo de doble fuente con Asia y Europa, la ejecución lo es todo.

Y el liderazgo temporal podría ser la mejor inversión que puede hacer en su transición.

Reflexión final: El modelo correcto no siempre es una cosa o la otra

No hay una respuesta universal a nearshoring vs offshoring en 2025.

Algunas empresas seguirán beneficiándose de la deslocalización. Otras necesitarán la flexibilidad que sólo puede ofrecer la deslocalización. Muchas se situarán en un punto intermedio: regionalizarán la producción, pero mantendrán las alianzas en el extranjero.

Pero lo que está claro es esto: la resistencia, la velocidad y el control importan ahora tanto como el precio.

Si su impronta actual no puede cumplir las cuatro condiciones, puede que haya llegado el momento de replantearse dónde y cómo fabrica.

¿Y si está listo para moverse rápido sin descarrilar el resto de su negocio?

📌 Hablemos. CE Interim aporta experiencia práctica, desde el lanzamiento de fábricas en Europa Central y Oriental hasta las transiciones de la cadena de suministro global, con líderes interinos que saben cómo hacer realidad la estrategia.

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