La guía de digitalización del taller (que realmente funciona)

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Por mucho que se hable de "fábricas inteligentes", la mayoría de los esfuerzos de digitalización se estancan en el mismo punto: entre la buena intención y la mala ejecución.

No se trata de si tiene sensores o cuadros de mando. Se trata de si esas herramientas resuelven un problema real, se utilizan a diario y cambian la forma en que su personal toma decisiones.

En muchas plantas abandonadas, la respuesta sigue siendo no.

La digitalización funciona cuando está arraigada en las operaciones diarias, no en las estrategias. Eso significa empezar por donde aparecen los problemas reales - órdenes tardías, lucha contra incendios por turnos, mala visibilidad - y resolverlos primero. Sin exageraciones. Sólo acción.

Una máquina, una línea, una victoria

Empiece donde la brecha sea visible y dolorosa. Eso podría ser:

  • Seguimiento manual de los tiempos de inactividad imprevistos
  • Cambios en 90 minutos sin explicación
  • Los precios de la chatarra fluctúan y nadie sabe por qué

El objetivo no es digitalizarlo todo a la vez. El objetivo es demostrar el impacto en un único proceso y utilizarlo como trampolín.

Elija un área en la que el equipo desee una mayor visibilidad y esté dispuesto a probar algo nuevo. Mantenga el piloto contenido, reversible y dirigido por líderes operativos. No se obsesione con los análisis - centrarse en la velocidad, la trazabilidad y la resolución del cuello de botella.

Aquí es donde interviene CE Interim jefes de proyecto provisionales in situ que gestionan proyectos piloto con equipos activos. Se deshacen de la confusión del sistema, vinculan las herramientas a los indicadores clave de rendimiento del proceso y se aseguran de que el resultado llegue a buen puerto.

Alinear funciones, resultados y responsabilidades

Muchas fábricas invierten en herramientas digitales que nunca se utilizan - no porque las herramientas sean malas, sino porque nadie los posee de extremo a extremo.

TI firma el contrato, finanzas aprueba el gasto y operaciones acaba ignorando la herramienta porque no añade valor a su día a día.

Para acabar con esto, toda iniciativa de digitalización debe responder a tres preguntas:

  • ¿A quién pertenece la herramienta en la ejecución diaria?
  • ¿Quién controla el beneficio y el impacto?
  • ¿Quién lo mantiene cuando termina el piloto?

La digitalización no se consigue sólo con formación. Tiene éxito cuando cada función ve beneficios claros: resolución de problemas más rápida, menos informes manuales, mejor traspaso de turnos.

CE Interim's incrustado Gestores de programas digitales suelen utilizarse para alinear a estos grupos. Transforman la estrategia en ejecución en todos los departamentos, depuran responsabilidades y garantizan que la herramienta se utilice y no se eluda.

Normalizar los resultados, no las herramientas

Si gestiona varias fábricas, lo más difícil no es la tecnología. - es gestionar las diferencias de cultura, sistemas y madurez.

Intentar desplegar la misma herramienta en cinco plantas con diferentes configuraciones de líneas y limitaciones informáticas locales puede ralentizarlo todo.

En lugar de forzar sistemas idénticos, defina cómo es el éxito - más tiempo de actividad, menos desechos y tiempos de reacción más rápidos - y dejar que cada sitio aplique herramientas que alcancen esos objetivos, dentro de unos parámetros acordados.

De este modo, los líderes locales se hacen cargo de la iniciativa sin perder visibilidad a nivel de grupo. Y evita las guerras de herramientas que acaban con el impulso.

A CE Interino-equipo PMO a menudo coordina este acto de equilibrio - Establecer las reglas, ajustar los manuales de cada centro y mantener la implantación centrada en lo que realmente mueve la aguja.

Cómo es el éxito

Sabrá que la digitalización funciona cuando:

  • Las reuniones de nivel se basan en datos en directo, no en pizarras blancas
  • Los problemas de inactividad se señalan y resuelven en el mismo turno.
  • Los supervisores dejan de elaborar hojas de cálculo en la sombra
  • Los KPI de producción proceden de un sistema, no de tres en conflicto

El mantenimiento es donde la mayoría de los esfuerzos se desvanecen. Las herramientas se mantienen cuando:

  • Se eliminan los sistemas en la sombra
  • Los KPI se obtienen directamente de las herramientas digitales
  • Las funciones están claramente definidas y los cambios documentados.
  • Las revisiones trimestrales ponen a prueba no sólo la funcionalidad, sino el cambio de comportamiento

Y lo que es más importante, cuando el equipo de la fábrica se apropia del sistema sin necesidad de consultores que le expliquen cómo funciona.

Última palabra: Haz que funcione donde importa

La digitalización no tiene éxito por la tecnología. Tiene éxito porque resuelve el problema adecuado, implica a las personas adecuadas y demuestra su valor rápidamente.

Empiece poco a poco. Mejore un proceso.
Que el equipo vea cómo ayuda, no cómo rastrea.
No espere a tener la financiación completa, la alineación del sistema o la perfección informática.

Porque si puede hacer que una máquina sea más inteligente, que un turno sea más fluido o que desaparezca un cuello de botella, ya ha empezado.

Y esa es la versión de la digitalización a escala.

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