Navegar por la incertidumbre: Expansión a Europa Central y Oriental con la huella de fabricación China plus One para una producción rentable

¿No tiene tiempo para leer el artículo completo? Escuche el resumen en 2 minutos. China, centro mundial de fabricación durante años, ya no es tan gloriosa. La región se enfrenta a retos de la nueva era que la hacen menos previsible y rentable. Si su empresa depende exclusivamente de China para la producción, la compleja red tejida por el aumento de los costes, las incertidumbres geopolíticas y la volatilidad de los mercados le traerá el fin. A las empresas les preocupa minimizar riesgos y recortar costes. La estrategia China Plus One está ganando popularidad. Diversifica la producción entre el centro asiático y otras regiones. Cada vez más empresas buscan en Europa Central y Oriental (ECE) o en los Balcanes la ubicación ideal para su estrategia "Plus One". Por su proximidad a los mercados europeos, su mano de obra cualificada y sus menores costes de explotación, la región de Europa Central y Oriental se está convirtiendo en un actor clave de la fabricación mundial. Comprender el declive de China como principal centro manufacturero China construyó su fortaleza manufacturera sobre tres pilares clave: escalabilidad, eficiencia de costes e infraestructura. Ofrece capacidades de producción a gran escala a costes justos que sólo unos pocos países pueden igualar. Dispone de una amplia base industrial con capacidad para producir grandes volúmenes de forma rápida, eficiente y a escala. Los costes laborales relativamente más bajos en comparación con Occidente son otra ventaja a pesar de la subida global de los salarios en 70% en la última década (McKinsey). Además, cuenta con una infraestructura de primera clase con puertos, ferrocarriles y fábricas, todo ello diseñado para apoyar la producción tradicional a gran escala y una logística global eficiente. Estos factores convierten a China en la opción preferida para la fabricación de grandes volúmenes. Sin embargo, la fortaleza dominante está empezando a mostrar grietas. Los costes logísticos están aumentando (en 20% en los últimos años, según el Banco Mundial), las guerras comerciales entre Estados Unidos y China están creando inestabilidad política, y acontecimientos como la pandemia de COVID-19 y el accidente del Canal de Suez han puesto de manifiesto las vulnerabilidades de las cadenas de suministro mundiales. ¿Por qué es el momento perfecto para optar por la estrategia China más Uno? Los factores mencionados se agravan debido a la volatilidad de la economía mundial, donde los cambios normativos o las sanciones comerciales pueden romper gravemente las redes de producción y distribución. Las empresas se ven presionadas para pensar más allá de China y explorar opciones de diversificación. La estrategia China Plus One surge como el material perfecto para arreglar las grietas. Permite a las empresas mantener sus operaciones en China y, al mismo tiempo, establecer centros de producción en otras regiones como los PECO o los Balcanes. Estos destinos alternativos ofrecen una combinación de ahorro de costes, proximidad al mercado y estabilidad política. Es el mejor enfoque en los tiempos actuales de agitación económica mundial. La emergencia de los PECO y los Balcanes como destino ideal para el plan China Plus One Europa Central y Oriental presenta una opción atractiva para las empresas que desean establecer una huella de fabricación secundaria. Esta región ofrece importantes oportunidades para ahorrar costes gracias a la abundancia de mano de obra cualificada disponible con salarios comparativamente más bajos que en Occidente, la mayor proximidad a los mercados clave, la simplificación de las cadenas de suministro y las excelentes normas reguladoras. Grandes nombres como Bosch, Mercedes-Benz y Samsung ya han ampliado su producción a estas regiones. Más empresas están dispuestas a seguir el mismo camino de diversificación debido a una serie de ventajas. Proximidad geográfica y plazos de entrega más cortos El envío de mercancías de China a Europa suele tardar entre 30 y 45 días por vía marítima. En cambio, transportar mercancías desde un país de la CEE puede llevar de 1 a 3 días por carretera o ferrocarril, lo que permite a las empresas implantar cadenas de suministro "justo a tiempo" más eficaces. Cuando se reducen los tiempos de envío, se ahorra dinero, se agilizan las entregas y se puede responder con rapidez a las demandas del mercado. Costes laborales más bajos sin sacrificar la cualificación Aunque los costes laborales en China siguen siendo competitivos, países como Hungría, Rumanía y Bulgaria ofrecen tarifas laborales 40-60% más bajas que en Europa Occidental. Estos países también cuentan con una mano de obra altamente cualificada, especialmente en automoción, electrónica y maquinaria. Esto los convierte en un destino atractivo para las empresas que necesitan mano de obra cualificada con salarios nominales. Inversión en infraestructuras y avances tecnológicos Los países de Europa Central y Oriental han mejorado considerablemente sus infraestructuras, lo que los hace más atractivos para los fabricantes de todo el mundo. La República Checa, por ejemplo, se encuentra entre los 30 primeros países del mundo en rendimiento logístico, según el Banco Mundial. Los países de la región están invirtiendo fuertemente en fábricas inteligentes, automatización y capacidades de Industria 4.0, dando a las empresas acceso a la tecnología de fabricación de vanguardia sin el alto precio asociado con Europa Occidental. Alineación normativa con la UE para la gestión del cumplimiento Los países de Europa Central y Oriental y los Balcanes se alinean con la normativa de la Unión Europea (UE). Esto garantiza que las empresas cumplan las estrictas normas medioambientales, laborales y de seguridad, reduciendo el riesgo de costosas batallas legales o sanciones por incumplimiento que podrían derivarse de operar en regiones con normas menos estrictas. El mercado unificado de la UE también facilita el acceso al comercio transfronterizo, simplificando las operaciones de las empresas que operan en varios países europeos. Estabilidad política que promete crecimiento a largo plazo La estabilidad política ayuda a construir los cimientos de una empresa manufacturera de éxito. Los países de Europa Central y Oriental y los Balcanes, al formar parte de la UE, ofrecen un entorno empresarial favorable, estable y político. Las empresas pueden planificar sus inversiones con confianza. Sin embargo, esto no puede decirse de muchos países asiáticos y africanos. ¿Cómo hace rentable la producción China más CEE/Balcanes? Una combinación de costes laborales más bajos, distancias de transporte más cortas e infraestructuras mejoradas hace que la fabricación en los PECO sea más rentable que mantener las operaciones únicamente en China. Este movimiento también permite a las empresas beneficiarse de aranceles reducidos e incentivos fiscales, así como de menos retrasos en la cadena de suministro y menores costes de transporte. Con unos costes de flete que han aumentado más de 300% en los últimos años (según Bloomberg), reducir la dependencia del transporte marítimo de larga distancia de Asia a Europa puede suponer un importante ahorro de costes. Las empresas pueden seguir siendo ágiles al tener la capacidad de cambiar de lugar de producción en función de los costes, la demanda y la evolución política. Esta flexibilidad es crucial para mantener la eficiencia de costes a largo plazo y seguir siendo competitivos. ¿Cómo ejecutar correctamente la estrategia "China más uno"? Aplicar con éxito la estrategia China Plus One (CEE/Balcanes) requiere un profundo conocimiento y planificación de las ventajas únicas tanto de China como de CEE. A la hora de diseñar la estrategia, hay que tener en cuenta el coste logístico total, los incentivos locales, las capacidades de la mano de obra, la flexibilidad de la cadena de suministro y otros factores importantes. Cuando su plan esté listo, podrá

Más allá de las fronteras: Aprovechar la estrategia China Plus One para reducir costes y seguir siendo rentable en la UE

¿No tiene tiempo para leer el artículo completo? Escuche el resumen en 2 minutos. China ha sido el centro de fabricación mundial por sus amplias ventajas. Sin embargo, los recientes acontecimientos mundiales han puesto de manifiesto la vulnerabilidad de confiar en este país como base de fabricación. Debe contar con un plan de respaldo en caso de que las cosas vayan cuesta abajo. Los costes logísticos aumentan, hay guerras comerciales, la inestabilidad política es persistente y los consumidores se muestran cada vez más escépticos. Esto ha llevado a las empresas a diversificar sus redes de producción, lo que ha dado lugar al auge de la "estrategia China más uno". Se trata de un enfoque inteligente que permite a las empresas conservar sus instalaciones de fabricación en China combinando sus ventajas con la producción en lugares estratégicos como Europa Central y Oriental (ECE) o los Balcanes. Esto minimiza significativamente los riesgos y mejora la capacidad de recuperación, al tiempo que mantiene la rentabilidad y la competitividad. Profundicemos en este enfoque táctico para averiguar si es la estrategia adecuada para usted. Ventajas y limitaciones de China como centro de fabricación Para empezar, debe comprender las ventajas y los retos de tener un centro de fabricación únicamente en China: Principales ventajas: Capacidad de producción masiva: China sigue ofreciendo una escalabilidad increíble. Si su empresa tiene como objetivo la producción de grandes volúmenes, entonces es una ubicación muy beneficiosa. Bajos costes laborales: Aunque los costes laborales en China han aumentado considerablemente -hasta 70% en la última década, según McKinsey-, siguen siendo competitivos para muchas industrias. Infraestructura y eficiencia de la cadena de suministro: La infraestructura bien desarrollada de China apoya sus sólidas cadenas de suministro, por lo que es difícil para otras regiones replicar su eficiencia logística. Desafíos: Aumento de los costes logísticos: Los costes de envío de China a Europa se han disparado más de 300% en los últimos años, según informa Bloomberg. Las razones son el aumento del precio del combustible, los cuellos de botella en la cadena de suministro mundial y la escasez de contenedores. Todo ello ha puesto a prueba la rentabilidad. Embargos y guerras comerciales: La actual guerra comercial entre Estados Unidos y China y otras tensiones geopolíticas han hecho que las empresas se replanteen su excesiva dependencia de China, lo que ha provocado un aumento de los aranceles, la interrupción de las cadenas de suministro y la incertidumbre. Inestabilidad política: Con políticas como embargos y restricciones comerciales que cambian con frecuencia, las empresas que dependen exclusivamente de la fabricación china se enfrentan a riesgos significativos para mantener cadenas de suministro estables. ¿Por qué la estrategia China más uno se ha convertido en la necesidad del momento? Diversificar más allá de China ya no es sólo una opción, es una necesidad debido a los terribles riesgos. La estrategia China Plus One le impide depender demasiado de un único lugar de producción y le ofrece protección frente a las incertidumbres mundiales. He aquí las 3 razones clave por las que es el enfoque adecuado: Mitigación de riesgos: Las empresas que emplean la estrategia China Plus One reducen su exposición a guerras comerciales, aranceles y otros riesgos económicos y geopolíticos. Logística "justo a tiempo": Fabricar más cerca de Europa permite a las empresas adherirse a los principios de "justo a tiempo" con mayor eficacia. Las mercancías enviadas desde China tardan entre 30 y 45 días en enviarse, mientras que los envíos intraeuropeos llegan en sólo 1 ó 3 días. Observe esta diferencia. Costes de transporte: El aumento de los precios del combustible y los cuellos de botella en el transporte están haciendo que los envíos de larga distancia desde China sean prohibitivamente caros. Por tanto, produzca cerca de su casa y reduzca los costes de transporte. ¿Por qué elegir Europa Central y Oriental (ECE) o los Balcanes para la estrategia "Más uno"? Europa Central y Oriental y los Balcanes se han convertido en destinos emergentes para que las empresas trasladen su base de producción o inviertan en una nueva planta de fabricación. Países como Rumanía, Hungría, Polonia y otros presentan ventajas tácticas como la proximidad al mercado, abundancia de talento cualificado, oportunidades de ahorro de costes, gran alineación normativa, etc. Proximidad geográfica y reducción de los gastos de envío Los países de Europa Central y Oriental están próximos a los principales mercados europeos y la menor distancia también acelera los plazos de entrega, los plazos de entrega y los tiempos de respuesta al mercado. Las empresas pueden reducir los gastos de envío a la mitad en comparación con el transporte desde China. Costes laborales más bajos en comparación con Europa Occidental Según la OCDE, los costes laborales en los PECO y los países balcánicos son entre 40 y 60% más bajos que en Europa Occidental a pesar de contar con una mano de obra igual de cualificada. Esto ayuda a las empresas a ahorrar dinero sin tener que enfrentarse a los retos logísticos y geopolíticos de los países asiáticos. Infraestructuras y red logística Países como Polonia y la República Checa han realizado importantes inversiones en infraestructuras durante la última década. Esto los convierte en un destino brillante para las operaciones de fabricación. El Banco Mundial ha clasificado a Polonia entre las 25 primeras naciones del mundo por su rendimiento logístico. Estabilidad política Muchos países de Europa Central y Oriental y de los Balcanes son miembros de la Unión Europea. Esto garantiza la alineación normativa con las normas de la UE, lo que reduce los riesgos legales y de cumplimiento. La estabilidad política de estos países contrasta con los entornos más impredecibles de otros destinos de fabricación de bajo coste, como el Sudeste Asiático. Ahora comparemos lugares estratégicos como Europa Central y Oriental y los Balcanes con centros de fabricación tradicionales como Asia (Vietnam, Bangladesh, etc.), América Latina y África. Los países asiáticos ofrecen mano de obra barata, pero hay problemas cruciales de cualificación y los tiempos de envío son demasiado elevados. Mientras tanto, América Latina puede ser una solución ideal para las empresas con sede en Estados Unidos, pero sigue presentando retos logísticos y problemas normativos para las empresas europeas. Por último, África es un mercado emergente para las empresas, pero las infraestructuras subdesarrolladas, la inestabilidad política y la falta de mano de obra cualificada ahuyentan a las empresas manufactureras. Principales ventajas de la estrategia China Plus ECE/Balcanes para las empresas europeas Con la estrategia de fabricación China Plus ECE/Balcanes, las empresas pueden acceder a una amplia lista de ventajas: Reducción de la dependencia de China: Al diversificar fuera de China, se distribuyen los riesgos concentrados y su negocio no se detendrá debido a problemas en una región. Logística rentable: Cuando fabrica en los PECO o los Balcanes, los costes de transporte son 30-40% más bajos que los de China. Esto también aumenta los beneficios al tiempo que reduce los plazos de entrega. Resistencia y flexibilidad: Al diversificar la producción entre China y Europa, las empresas pueden cambiar fácilmente sus operaciones en función de la demanda del mercado o de la evolución geopolítica, lo que ofrece una mayor flexibilidad operativa. Alineación reglamentaria con las normas de la UE: La fabricación en CEE garantiza el pleno cumplimiento de la normativa medioambiental, laboral y de seguridad de la UE, reduciendo el riesgo de multas, disputas legales e infracciones de cumplimiento. ¿Cómo implantar un plan China Plus One eficaz? Poner en marcha un plan China Plus One eficaz no es pan comido. Hay que

De la crisis a la oportunidad: Cómo la estrategia China Plus One puede proteger su cadena de suministro y aumentar la rentabilidad

Not enough time to read the full article? Listen to the summary in 2 minutes. Ongoing events like trade wars, rising energy prices, and geopolitical tensions have made the global business landscape unpredictable. It’s normal for companies to struggle amid the chaos. However, there’s one move that’s giving a sigh of relief to manufacturing businesses. It’s the China Plus One strategy. It is basically a diversification model where companies move a part of their production outside China, preferably to strategic locations like Central and Eastern Europe (CEE) or the Balkans to reap benefits from these emerging manufacturing hubs. Previously, businesses explored this plan as a way to mitigate risks involved with relying on a single manufacturing location. However, it’s increasingly being adopted now to counter the unstable business environment of China, enhance profitability, and build supply chain resilience. From a crisis to an opportunity, let’s uncover how the new-age China Plus One approach transforms manufacturing businesses. Exploring the Crisis of Global Supply Chains Managing global supply chains is hard. When events like the COVID-19 pandemic, container shortages, and the Suez Canal accident happen, you are exposed to the vulnerabilities of longer supply chains. Companies are more concerned than ever. The sole reliance on China won’t help your manufacturing business. It’s bound to face production delays, material shortages, and escalating logistics costs. This will lead to unmet market demands and missed opportunities. The trade war, particularly between the U.S. and China is set to make things worse. It introduces tariffs and export restrictions that increase production costs. Another concerning factor is the increase in operational costs. Labor and energy costs are rising in China, and also in Western Europe. This significantly reduces the profitability if your company is relying on a single-source production model. Turning Crisis into Opportunity with the China Plus One Strategy Modern manufacturing companies are adapting and turning crisis into opportunity with the smart China Plus One strategy. Instead of struggling with disruptions, they are leveraging them to build strong supply chains and make operations more profitable. Want to know why diversifying production beyond China helps your manufacturing businesses? Let’s find: Risk Mitigation through Supply Chain Diversification When you are manufacturing both in China and Poland, you can switch production based on market demands or disruptions. The China Plus One strategy spreads manufacturing across multiple countries and prevents dependency on a single source. Cost Optimization and Increased Profit Margins CEE and the Balkan countries have extensive cost advantages. They provide skilled labor at comparatively lower wages, better infrastructure with nominal investments, government incentives and tax grants, and shorter supply chains. This is great for boosting profitability. Access to Emerging Markets The China Plus One method isn’t only limited to shifting operational bases. It also lets your company tap into untapped markets. For instance, you can expand into CEE and the Balkans to access new consumer bases, local suppliers, and government incentives. It’s a sure-shot opportunity for growth. Building Sustainable and Compliant Operations When you shift production to regions that align with environmental, social, and governance standards, it improves the sustainability of your company. CEE and the Balkan countries are often targeted for diversification as they align with European Union (EU) regulations. It comes with two main perks– seamless compliance management and enhanced brand reputation. Why CEE and The Balkans are Ideal Destinations For this Strategy? CEE and the Balkans are emerging as the two ideal destinations for companies diversifying production outside China and within Europe. Let’s understand why manufacturing companies are after these countries to improve their profitability and supply chains: Central and Eastern Europe (CEE): CEE countries such as Poland, Hungary, Romania, Slovakia and the Czech Republic are turning into manufacturing powerhouses. Here’s how: The Balkans Countries like Serbia, North Macedonia, and Bosnia and Herzegovina are increasingly attracting foreign investment for several reasons: How the China Plus One Strategy Enhances Profitability The China Plus One model is turning out to be an incredible way to enhance the profitability of manufacturing companies, especially the ones from Europe. Let’s understand in detail: Reduced Operational Costs Companies moving production to CEE and the Balkans can reduce labor and operational expenses while maintaining product quality. For instance, automobile manufacturers shifting operations to Hungary or Romania benefit from cheaper production without compromising output. Less resource burn, more money. Shorter Lead Times and Greater Market Agility When you manufacture close to European markets, you can minimize the risk of stockouts and have a faster time-to-market. This makes your company adapt to market demand fluctuations. This agility is essential in fast-moving industries like electronics and consumer goods. Government Incentives and Tax Relief Many CEE and Balkan countries offer tax breaks, land grants, and R&D incentives. Poland’s Special Economic Zones and Serbia’s FDI programs enable companies to maximize profits by reducing setup costs. Steps to Implement the China Plus One Strategy Effectively Now that you have decided to move further with the China Plus One strategy to diversify production and enhance profitability and supply chain resilience, let’s understand how to proceed. Here are some steps you’ll have to follow: If all of this sounds daunting and complicated, let us help you build or relocate your factory with ease and gain the maximum advantage without breaking a sweat. Final Take The China Plus One strategy is great. Combining it with diversification to CEE or the Balkans makes it ‘best for business’. Manufacturing businesses can subdue unpredictability and fight risks before they overwhelm them. Most importantly, companies can boost profitability and build supply chains as resilient as titanium. These regions provide an incredible mix of low costs, skilled labor, and market access for long-term business growth while still aligning with EU standards. What else does a manufacturing business need in today’s competitive world? So, don’t waste more time and prepare for a move right now. Struggling with complex operational challenges? CE Interim, part of the Valtus Alliance global network, is here to provide expert interim management support for greenfield investments, factory relocations, achieving operational excellence, and

Diversificación estratégica contra la desindustrialización: ¿Reubicación en Europa Central y Oriental o externalización?

¿No tiene tiempo para leer el artículo completo? Escuche el resumen en 2 minutos. Alemania está sufriendo una ola de desindustrialización demasiado fuerte como para dominarla a corto plazo. Los fabricantes de automóviles, que han sido el motor de la economía del país, se enfrentan a retos que requieren una acción estratégica inmediata. Entre los muchos planes contraproducentes, la diversificación de la huella de fabricación hacia las superpotencias automovilísticas de la región de Europa Central y Oriental ha surgido como una poderosa alternativa a la subcontratación. Para los fabricantes de automóviles y otras industrias profundamente afectadas por el aumento de los costes operativos y los precios de la energía, la decisión de externalizar o trasladar sus fábricas dentro de Europa Central y Oriental (ECE) es confusa, complicada, pero muy crítica. Aquí analizaremos los pros y los contras de ambos enfoques y los compararemos específicamente para los fabricantes de automóviles y otras industrias de alto riesgo. Al final, se dará cuenta de por qué trasladar la producción a los países de la CEE puede ser una alternativa mejor. La batalla de la industria automovilística contra la desindustrialización Durante años, la industria automovilística alemana ha sido el factor impulsor de su legado industrial. Sin embargo, la reciente desindustrialización del país debida a factores como el aumento de los precios de la energía, la creciente escasez de mano de obra y las incertidumbres geopolíticas han traído el fin del sector. La escalada de los costes energéticos ha empeorado las cosas, ya que la industria automovilística depende en gran medida de líneas de producción ininterrumpidas y del acceso a la energía. Los fabricantes buscan desesperadamente formas de adaptarse y diversificar estratégicamente sus operaciones para preservar la competitividad y mantener la rentabilidad, y la externalización y la deslocalización de fábricas aparecen como las dos principales soluciones. ¿Por qué la externalización se queda corta en la batalla de la desindustrialización? La externalización puede ser una estrategia muy utilizada en todo el mundo, pero tiene su propio conjunto de riesgos que perjudican el futuro a largo plazo de su empresa. Especialmente en sectores como la fabricación de automóviles, que dependen de sólidas medidas de control de calidad, tecnologías patentadas y complejas cadenas de suministro. Echemos un vistazo a algunas razones clave para entender por qué la externalización no es la herramienta más vital para luchar contra la desindustrialización como fabricante alemán de automóviles: 1. Cuando se externaliza la fabricación, las empresas pierden el control directo sobre el proceso de producción. Es posible que los socios de externalización no se adhieran a los mismos estándares de calidad o innovación, lo que conduce a una disminución del producto final. Para las empresas arraigadas en la fabricación de precisión -como las del sector automovilístico alemán- esta pérdida de control supone una grave amenaza para la reputación de su marca. 2. La comunicación se hace más difícil cuando se externaliza la producción a regiones lejanas. Sus proveedores utilizarán idiomas distintos, tendrán culturas diferentes y trabajarán en sus zonas horarias preferidas. La eficiencia operativa de su empresa se resentirá en este caso. 3. 3. Riesgos de propiedad intelectual Si subcontrata producciones a una región con leyes de propiedad intelectual poco definidas o débiles, su propiedad intelectual corre el riesgo de ser robada. Si le roban sus diseños, técnicas e innovaciones de vanguardia, su empresa estará condenada al fracaso y el caos será inimaginable. 4. Dependencia de socios externos Usted está a merced de sus socios de externalización cuando les entrega sus producciones. Si no cumplen los objetivos de producción o no ofrecen una calidad homogénea, está usted perdido. Su cadena de suministro se verá afectada y los tiempos de inactividad son inminentes. Debido a estos retos, la subcontratación no es lo más adecuado si está intentando defenderse de los ataques de la desindustrialización. Por el contrario, la diversificación de la huella de fabricación hacia las superpotencias automovilísticas de la región de Europa Central y Oriental ofrece una alternativa más controlada y fiable a la externalización. Los países de Europa Central y Oriental se han convertido últimamente en los lugares ideales para la deslocalización de fábricas debido a su gran proximidad, sus competitivos mercados laborales y sus importantes inversiones en infraestructuras. Analicemos las principales ventajas de trasladarse a países de Europa Central y Oriental como Polonia, Hungría, Eslovaquia y la República Checa. 1. Proximidad a Alemania: Mayor control y logística más sencilla La deslocalización de fábricas a los países de Europa Central y Oriental ofrece ventajas geográficas que no tienen los destinos de subcontratación de Asia o Sudamérica. Estos países están tan cerca de Alemania que la gestión de las operaciones resulta más sencilla y no habrá que enfrentarse a ningún problema con la cadena de suministro. Esta proximidad permite a las empresas mantener el tan necesario control sobre sus operaciones, al tiempo que reduce significativamente los costes de transporte y los plazos de entrega. Por ejemplo, Eslovaquia se está convirtiendo en el próximo líder de la fabricación de automóviles en Europa. El país ofrece infraestructuras e instalaciones avanzadas, y una mano de obra increíble que está altamente cualificada pero trabaja con salarios bastante bajos. 2. Los países de Europa Central y Oriental cuentan con avanzados programas educativos y de formación profesional. El talento que se produce aquí no sólo es capaz, sino altamente adaptable a las tecnologías de fabricación avanzadas. Además, exigen salarios significativamente más bajos que en Alemania. Para los fabricantes alemanes, es nada menos que una bendición, ya que pueden reducir los costes operativos sin sacrificar la calidad de sus productos. 3. Los países de Europa Central y Oriental se rigen por la normativa de la UE, por lo que no tendrá que preocuparse por problemas de cumplimiento, ya que la transición será fluida. Sin embargo, cuando se externaliza la producción, se corre el riesgo de una desalineación normativa con las leyes de cumplimiento, medioambientales y laborales. Y lo que es más importante, las empresas automovilísticas alemanas pueden mantener un estricto cumplimiento de las políticas medioambientales de la UE trasladándose a países de Europa Central y Oriental. Se trata de un aspecto crucial, pues ya se enfrentan a un inmenso escrutinio sobre las normas de emisiones. Por lo tanto, existe la garantía de que las fábricas reubicadas seguirán las directrices legales y éticas necesarias para evitar costosas multas reglamentarias y daños a la reputación. 4. Los países de Europa Central y Oriental han invertido mucho en mejorar sus infraestructuras para acoger la afluencia de fabricantes extranjeros. Ya se trate de redes de carreteras y ferrocarriles, telecomunicaciones o suministros de energía, estas naciones han desarrollado la infraestructura necesaria para apoyar operaciones de fabricación complejas. Para los fabricantes de automóviles, donde la eficiencia en las cadenas de suministro es vital, las redes logísticas bien establecidas en los países de Europa Central y Oriental permiten una integración perfecta en las cadenas de suministro globales, garantizando la continuidad de la producción y la capacidad de recuperación incluso durante períodos de interrupción global. 5. A menudo, la externalización aparece como la solución rápida para reducir los costes operativos, pero puede acabar descuidando los inconvenientes a largo plazo que afectan al futuro de su empresa. En el

Aumentar el valor para el accionista y contrarrestar la desindustrialización: Deslocalización de CEE frente a externalización

Not enough time to read the full article? Listen to the summary in 2 minutes. Germany’s industrial landscape is undergoing a seismic shift as deindustrialization grows stronger. Businesses can either adapt with strategic actions or wait until they become obsolete. The pressure to increase shareholder value while maintaining operational efficiency has become an existential threat. Businesses are left with two choices to maintain profitability, competitiveness, and dominance in global markets– outsourcing production and factory relocation to the CEE, with the latter having an edge over the former due to long-term growth prospects. Here, we’ll explore how CEE relocation can drive shareholder growth while also countering the impacts of deindustrialization. You will also realize why it’s the most stable and cost-effective cure for businesses trying to tackle the complexities of modern manufacturing. How is Deindustrialization Affecting Shareholders? Germany, the country which was once the industrial powerhouse of Europe is now sinking due to the consequences of deindustrialization. Energy costs are at record highs, there is a shortage of skilled workforce, regulations are getting tighter, and geopolitical tensions aren’t helping either. Businesses, especially the ones from high-effort, high-stakes industries like automotive, chemical, aerospace, and machinery sectors, must rethink their strategies. This drastic shift has left shareholders concerned. Businesses are failing to maintain competitiveness and profitability, their stock values are declining– eroding shareholder value. So, viable alternatives to replace domestic production is the need of the hour. At this point, the tactical decision to choose between outsourcing and factory relocation to CEE countries comes into play. If you choose the former for short-term savings, you are doing it wrong. We have explained ‘why’ below. Why Outsourcing Fails to Protect Shareholder Value? Newly founded experts and people with only theoretical knowledge often recommend outsourcing to German businesses to solve their problems. They lure them in by presenting it as an attractive option to cut costs and enhance shareholder returns in the short term. They are not completely wrong though as handing over productions to low-cost regions like Asia or South America helps companies reduce labor costs and minimize capital investment. However, the move poses critical risks that are devastating for shareholder growth in the long run. 1. Loss of Control Over Quality and Innovation Outsourcing leads to a loss of control over the production process which then causes diminished product quality. This directly affects customer satisfaction and brand reputation, ultimately lowering shareholder value. It also makes managing innovation difficult and it’s one of the key drivers behind shareholder growth. Your outsourcing partner may not have the same commitment or capability to develop and implement new technologies and processes. 2. Communication Barriers and Supply Chain Risks When you outsource to faraway regions with language, cultural, and time zone differences, operational inefficiencies will become persistent. This can lead to operational disruptions and create inconsistent revenue generation instances for shareholders. It also makes your supply chain vulnerable. Geopolitical events, natural disasters, and other factors can easily disrupt the global flow of goods and materials to create bottlenecks in production. This can lead to project delays and will damage your market position, affecting cash flow and hurting shareholder growth. 3. Intellectual Property and Data Security Concerns Outsourcing includes the risk of intellectual property theft and data breaches, which can be devastating for companies relying heavily on proprietary technologies and sensitive data, such as German automotive and electronics manufacturers. Even the key outsourcing regions have weak legal frameworks for data and intellectual property. So, protecting your key innovations and unique processes is not easy, and you may even end up having costly legal battles or facing unauthorized competitors, which further erodes shareholder value. Why CEE Relocation is the Best Strategy For Shareholder Growth? On the other side, factory relocation to Central and Eastern Europe (CEE) is a more sustainable approach to enhance shareholder growth with minimal challenges. Countries like Hungary, Poland, Bulgaria, Romania, and the Czech Republic are becoming prime destinations for German manufacturers due to a long list of benefits they offer: 1. Retaining Control Over Operations Businesses can have full control over regular operational activities when they relocate factories to the CEE region. This ensures the maintenance of quality standards, innovative initiatives, and productivity standards. Countries like Poland, Hungary, and Slovakia have a stable and business-friendly environment that facilitates consistent product quality and timely deliveries. This stability enhances company value and increases shareholder returns, in turn. 2. Cost Efficiency with Consistent Quality The CEE region presents numerous cost-saving opportunities without sacrificing quality. The labor costs here are significantly lower than Germany but the talent is equally skilled and qualified. This makes it an incredible choice for manufacturing companies. For instance, Poland has become a popular hub for an abundance of well-qualified talent pool ready to work at nominal wages. This allows companies to find the optimal balance between maintaining high production standards while reducing operational costs simultaneously.  Additionally, these countries have made notable investments in infrastructure, including transport networks, energy supplies, and telecommunications. This minimizes logistical challenges and reduces inefficiencies to create a smoother production framework. 3. Proximity and Reduced Supply Chain Risks CEE countries have a geographical advantage over outsourcing locations like Asia or South America. It provides logistical benefits as products can reach German and global markets faster and more reliably. The shorter supply chains also allow your company to manage potential disruptions better, making production more resilient amidst global uncertainties. For shareholders, this ensures continuous operations, reduces production downtime, and keeps the company on track to meet its revenue targets. 4. Regulatory Alignment with the EU When you try outsourcing to distant regions, regulatory misalignment are common, especially when operations are moved to a location with weaker labor laws, environmental regulations, and data protection standards. However, relocation to CEE protects you from this as these countries are members of the European Union (EU). Thus, they follow strict regulations set by the EU. It ensures your company maintains compliance well and prevents costly legal issues, penalties, and disruptions in production. This helps companies safeguard

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